Foto por Andreea Popa en Unsplash

Hace pocos años, los asistentes personales como Alexa de Amazon, Siri de Apple y el Asistente de Google sonaban futurísticos, pero ahora, el futuro está aquí.

Los asistentes personales pueden encontrarse en tu oficina, casa, carro, hotel, celular y muchos otros lugares. Estos asistentes han tenido cualquier cantidad de transformaciones y funcionan bajo sistemas operativos de Inteligencia Artificial.

Estos sistemas observan y recolectan data en tiempo real, tienen la capacidad de usar la información de diferentes recursos, como teléfonos inteligentes, servicios en la nube y colocar la información en el contexto usando la inteligencia artificial de acuerdo a la situación presentada.

Mucha de los datos que estos asistentes recolectan, incluyen datos personales identificables como información sensible. ¿Puede Alexa y otros sistentes personales violar la privacidad y seguridad de nuestra información?, posiblemente si, hay un lado oscuro de éstos asistentes virtuales.

Servicio de bienvenida

Imaginen la siguiente situación:

Están esperando invitados en su casa, su primer invitado llega  y la cámara de seguridad en el estacionamiento identifica a alguien caminando hacia la casa. Una voz anuncia la bienvenida y abre la puerta para que nuestro invitado pueda entrar, una vez dentro, un asistente digital le explica a nuestro invitado que están en camino y llegarán pronto. A través del sistema de audio digital de la casa, el asistente selecciona y coloca música de la selección favorita de su invitado (de la red Spotify).

El asistente también le pregunta a su invitado si todavía prefiere el café con canela como su sabor favorito o prefiere otros, como vainilla francesa o café colombiano. Un poco después, su invitado toma el café de la cafetera digital. Una vez la bienvenida es completada, el asistente digital se queda en silencio, y mientras su invitado espera, efectúa algunas llamadas.

Es asombroso como un asistente digital puede precisar y anónimamente identificar a nuestro invitado, seleccionar sus canciones favoritas, recordar el sabor específico de su café y administrar aplicaciones inteligentes en su casa.

Asistentes locales

Los asistentes pueden grabar nuestras conversaciones, imágenes y mucha información personal sensible, incluyendo la localización a través de nuestros celulares inteligentes. Usan nuestros datos para efectuar aprendizaje de máquina, lo cual los hace improvisar todo el tiempo. Su software es desarrollado y mantenido por empresas que constantemente piensa en nuevas formas de recolectar información usando nuestros datos.

Parecido a otros sistemas, el problema fundamental de estos asistentes digitales es que son vulnerables a fallas y procesos técnicos. Los asistentes digitales pueden también ser “hackeados” remotamente, resultando como consecuencia brechas de privacidad personal.

Por ejemplo, en Oregon, una pareja tuvo que desenchufar su dispositivo Alexa después que sus conversaciones privadas fueron grabadas y enviadas a un amigo de su lista de contactos.

En otro incidente, un alemán recibió acceso a 1700 archivos de audio de Alexa de una persona que él no conocía. Los archivos revelaban el nombre, sus hábitos, trabajo e información muy sensible de la persona desconocida.

Privilegios de conciencia

El incremento popular de los asistentes digitales ha resultado en una ampliación de la brecha digital. Lo interesante, es que mientras existen personas que tienen conciencia de la existencia de estos problemas de seguridad y privacidad de los asistentes, limitan su uso, mientras que otras personas que desconocen estos problemas, usan los asistentes incorporándolos en su vida personal.

Los asistentes se encuentran grabando información continuamente mientras esperan por la frase para “despertarse” y ser activados, no están limitados a recolectar data sólo de su dueño o la persona autorizada, de hecho, recolectan y procesan datos personales de personas no autorizadas grabando sus voces.

Manteniendo nuestra privacidad colectiva

La privacidad es una norma social que tenemos que trabajar y mantener juntos, primero que todo, necesitamos educarnos en seguridad cibernética y los riesgos potenciales de las tecnologías. Deberíamos ser proactivos y mantener las actualizaciones recientes de las tecnologías y tomar acciones cuando sea requerido.

El rol del gobierno es más complicado en esta situación. Necesitamos leyes de privacidad más fuertes para direccionar los problemas de privacidad asociados con nuestros asistentes digitales, en este momento las empresas como Amazon, Google y Apple están haciendo las reglas.

Otras jurisdicciones han desarrollado e implementado regulaciones como Reglamento General de Protección de Datos de Europa (GDPR) que le proveen vigilancia de una amplia variedad de dispositivos digitales de casa.

Autor: https://techxplore.com

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